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miércoles, 27 de marzo de 2013

Música de cine Volumen 1: Hans Zimmer. Grandilocuencia y espíritu.


Comienzo una serie de posts sobre música de cine, eso sí, sin tener ni puñetera idea de música. Perdonen, pero es que sólo doy mi sincera opinión, no puedo hablar de notas, acordes o corcheas.


Y empiezo con Hans Zimmer, compositor de las Bandas Sonoras Originales de mogollón de películas, entre ellas El Rey León, por la que ganó un Óscar.


Hay quien dice que el autor alemán peca de grandilocuencia, y quizás a veces exagere con la intensidad de su música, pero sin duda, Hans Zimmer consigue adaptarse a los filmes en los que participa completándolos y enriqueciéndolos.


Te guste o no el estilo de Hans Zimmer, lo que no puede negarse es que muchas de sus piezas tienen un toque mágico, diría que hasta inspirador como pasa por ejemplo con Gladiator:


O El Rey Arturo:

 

O El último Samurái:


Escuchando alguna de esas piezas, uno puede cerrar los ojos e imaginarse o bien en la arena del coliseo luchando por la vida, intentando mantener a raya a los Sajones mientras intentan asolar Britania o luchando con coraje y honor en las calles de un Japón aún por construir.
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martes, 12 de marzo de 2013

Temas pendientes Volumen 1: Mamá, de Guillermo del Toro.


Mamá parecía una buena idea para un fin de semana. Fuimos todos en comandita, las chicas un poco temerosas de lo que podían ver, dispuestas a interponer las palomitas entre la pantalla y sus ojos.

Pues bien. No es nada del otro mundo. Si hay que cuantificar los sustos, pongamos dos, si acaso tres. Si hay que investigar sobre qué es lo que la hace una película de Guillermo del Toro, acudimos a su gusto por los ojos picassianos, ovalados y ligeramente descendentes del monstruo/fantasma de turno. Si hay que destacar algo es la participación de Nikolaj Coster-Waldau, aka Jaime Lannister de Juego de Tronos. Si hay que quedarse con algo, sin duda alguna me quedo con la fotografía, de ligeros tonos azulados y grisáceos.

Pero si hay que darle nota, no pasa del 4 sobre 10, porque prometió mucho y cumplió poco. Un final descafeinado y hasta previsible, una actuación pasable y una estructura ligeramente sólida.

Y nada más, esto seguramente no vaya a tener repercusión en google, ya que tiene menos de 450 letras, pero la verdad, poco tengo que decir de Mamá, salvo que es una película de terror como tantas pueblan la cartelera de novedades o las estanterías de los videoclubs.
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lunes, 31 de diciembre de 2012

Adiós 2012!

¿Qué podamos remarcar de 2012 en el cine? En mi opinión y al no moverme entre ámbitos de eso que llaman, cine independiente, sólo puedo remarcar dos grandes estrenos, ya sea en calidad cinematográfica o sencillamente porque han vendido más que ninguna, y no, no voy a mencionar la terrible saga impronunciable de vampiros de entrañas de cristal.

Me refiero a:
1. Los  Vengadores y..












2. El Hobbit, de reciente estreno.













Dos películas cuyas pretensiones eran sencillas:

1. Contentar a los fans.
2. Recaudar dinero.

¿Hay mejor motivo que esos dos? En mi opinión no. Al menos son sinceros en sus objetivos.

Pero vamos a centrarnos en la pantalla pequeña y lo que he visto, o me ha dado tiempo a ver:

1. Octava temporada de Cómo Conocí a Vuestra Madre:


A veces pienso que la madre de los niños a los que Ted Mosby está contando la historia de cómo conoció a a su madre, es la madre de todos nosotros. Ted ya cumple los 31 o 32 años, y se le va pasando el arroz. Y aunque para mi la estrella sigue siendo el personaje de Barney, interpretado por el "médico precoz" Neil Patrick Harris. Poco a poco la serie empieza a oler a polvo, sigo riéndome con su humor y se que les echaré de menos cuando por fin Ted nos diga con quien carajo se casó, pero he de reconocer que empiezo a cansarme poco a poco.



2. Quinta temporada de Fringe:

Ya está, ya se les ha ido del todo. Creo que Fringe es, a todos los efectos, mucho mejor que perdidos. Al menos sabes lo que está pasando, en cierta forma, y sin duda es mucho mejor que Revolution, serie que luego comentaré, pero en la idea de que los universos se entremezclan,  que el tiempo y el espacio pueden doblarse con facilidad etc, etc, J.J Abrams (o los guionistas de la serie), se han visto en el apuro de no poder ya estirar más las teorías de la física cuántica, y han decidido dar un giro incomprensible, aunque lógico, en tanto en cuanto la misión es intentar no perder audiencia.










3. Revolution:

Abrams no descansa. No se si para bien o para mal. Aunque sea el productor de Lost, Fringe y Revolution, aunque ponga sólo la firma o la pasta y deje que un grupo de guionistas haga el trabajo, su firma permanece como una de las más prolíficas en cuanto a producción televisiva se refiere, bajo el significado de "Prometer promete, convencer, no". Revolution nos pone en una tierra sin electricidad. La electricidad no corre por los metales, y por ende tampoco debería por el agua, el aire... cualquier materia conductiva. Una premisa con muchas más consecuencias que el simple hecho de quedarte sin luz. Una serie donde las cosas pasan a trompicones, rápidamente, y encima con la sensación de que aún así, es lenta de cojones.

4. Imperium. Poder de Vida y Muerte:

Saltemos a la producción nacional con Imperium (lo dejaré en Imperium, los productores también tenían que haber dejado el título así). Poco que decir, algunos buenos actores, buena ambientación, mala ejecución y un fallo total. El fallo está en copiar sin más, en intentar coger un poco de Roma (de HBO) y Espartacus e intentar hacer algo entremedias, pero que se ve a la legua que es tanto de una cosa, como de la otra. No convence. Cosa que no pasa, sin embargo, con la siguiente producción nacional.

5. Isabel.

Por fin. Una serie histórica con rigor, buenos actores, buena ejecución, genial ambientación, banda sonora cuidada, gran vestuario, y ojo, no deja de ser un producto calcado a "Los Tudor", al menos, en lo que a tipo de trama se refiere. Por supuesto, Isabel está limitada a ciertas cosas. Mientras la producción foránea se permite grandes planos y escenarios, aquí estamos un poco limitaditos, sea por el dinero u otras razones. Aún así,  cada segundo de la serie es aprovechado al cien por cien, dando un producto de calidad sonada.

6. Boardwalk Empire:


Aunque emitida en España desde 2011, Boardwalk Empire se ha afincado en nuestras cadenas regulares este año gracias a La Sexta, cadena que me temo, ya se ha convertido en la low cost de Antena 3. Esta producción, de la que participa Martin Scorsese, tiene su firma en cada capítulo, una producción leeeeeeeeeenta, pero lenta, lenta, y sin embargo, detallista hasta el extremo.

7. Arrow:

La sensación de este año entre las series de acción, donde Stephen Amell encarna a Gren Arrow, héroe de DC que gusta de usar arco y flechas (y sus puños también), para acabar con el mal que azota Sterling City. No hay mucho que decir sobre Arrow, que no tiene mucho, sólo que es una serie  que no pretende otra cosa que entretener a base de acción y más acción mezclado con un poco de intriga y aún más acción.




8. Dynamo el Mago:

Y finalizo con Dynamo. Esto no es una serie, sino un programa, emitido en España por Discovery Max, donde el mejor mago del momento Steven Fray (Dynamo), hace unos trucos increíbles, dejando a todo el mundo ojiplático perdido. He vuelto a conectar con mi niño interior gracias a sus trucos. Sin duda, aunque seas alguien que gusta de analizar todos y cada uno de los trucos de los grandes ilusionistas, vas a disfrutar con cada truco.

Feliz 2013, y que las pantallas grandes y pequeñas os den grandes ratos de diversión.






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viernes, 10 de agosto de 2012

Secuelas, precuelas... ¡Absurdos conceptos cinematográficos!

Por aclarar algunos términos, y dar a la gente un poco de luz sobre estas palabrejas que se usan para definir algunas películas, voy a explicar someramente y con mi humilde entendimiento en qué consiste una saga, una secuela, una precuela, un remake, un reboot y un Spin-Off.

Saga:
Son sencillamente una serie de películas con final inconcluso. Pueden partir en su primera entrega desde un guión original, aunque normalmente son adaptaciones de sagas literarias. Su trama se alarga a lo largo de la película dando una clara sensación al espectador, de que algunas respuestas vendrán después, como por ejemplo “Ahora que Neo es el elegido, ¿qué pasará con el resto de los humanos atrapados en Matrix?” o “Ahora que han destruido la Estrella de la Muerte, ¿Qué pasará con el imperio?”

Secuela:
Este es el más sencillo, son básicamente las segundas y terceras partes pero que no forman parte de una saga, quizás sea difícil notar la diferencia, pues puede ser muy sutil. Normalmente tienen los mismos protagonistas que la primera parte. Si hay suerte, las secuelas son de mejor calidad que la primera, si no, lo normal es ver una película que te hace perder el tiempo y que no tiene nada del sabor de su predecesora. Tal es el caso de La Momia o Scream.

Precuela:
Este nombre tan feo hace referencia a las películas que, cronológicamente a nivel de guión, ocurre en un tiempo anterior a la primera película. Puede verse en sagas como La Guerra de las Galaxias y en otras cintas como Dragón Rojo (el origen de Hannibal Lecter), o más actualmente en la decepcionante Prometheus.


Remake:
Fácil. ¿Verdad? Es coger una película antigua, de unos quince o veinte años de antigüedad, revisarla, renovarla, ponerle efectos especiales súper chulos, un par de protagonistas muy guapos, a ser posible que estén de moda, para finalmente, y de forma harto común, destrozar el guión original. Pronto veremos lo que pasa, por ejemplo, con el remake de Desafío Total (Final Recall).


Reboot:
Esto es un término bastante nuevo. De hecho, tan nuevo que creo que se ha acuñado desde que se empezó a hablar de Amazing Spider-Man. Consiste básicamente en coger una película prácticamente nueva, de la que hacer un remake sería absurdo, cambiarle el actor protagonista, el contexto, el villano y un par de retoques más. Sucede o puede suceder, si las anteriores producciones de la misma historia eran malas o tuvieron segundas partes que la hundieron en la miseria, como es el caso, claramente, de Spiderman.

Spin-Off:
Esto es para aplicarlo a las series, pero puede darse el caso de que un personaje secundario de una película, merezca (o no), una película a parte, eso dependerá de las críticas y el dinero disponible. Hasta hace un par de años se hablaba de hacer la película de Deathpool, un antihéroe que apareció en la película “Lobezno”, y gustoso de usar katanas y pistolas por igual. No se ha vuelto a hablar del tema, o por lo menos lo mantienen en secreto.
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