lunes, 25 de marzo de 2013

The Following. Cuando aún hay esperanza para la televisión.


The Following es una de esas series que uno está a punto de perderse, hasta que tiene la suerte de oír a un amigo hablar maravillas de ella. Entonces, para darle un voto de confianza tanto al amigo como a la producción, uno le da al mando, sintoniza la cadena TNT y ve como Kevin Bacon se enfunda en un maravilloso papel en una fantástica serie policíaca.

En The Following, Ryan Hardy (Kevin Bacon) vuelve de improviso al servicio del FBI cuando el asesino en serie Joe Carroll (James Purefoy), escapa de la cárcel para cometer un asesinato más en honor de su admirado Edgar Allan Poe. A partir de ese momento, Ryan Hardy y Joe Carroll libran un macabro juego de ajedrez donde Joe parece tener las de ganar y donde parece que no le faltan amigos que le ayuden en su horrible causa. Todo el plantel de la serie, producida por la Warner Bros y Outerbranks Enterteiment, está a la altura de lo que la serie necesita.

El resto, un trabajo soberbio de guionistas y director, que consiguen mantener siempre un ritmo y una tensión constante, haciendo que vuelva a ser divertido, entretenido y hasta esperanzador coger el mando de la tele y pulsar los botones en busca de algo que te deje un buen sabor de boca.

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