lunes, 31 de diciembre de 2012

Adiós 2012!

¿Qué podamos remarcar de 2012 en el cine? En mi opinión y al no moverme entre ámbitos de eso que llaman, cine independiente, sólo puedo remarcar dos grandes estrenos, ya sea en calidad cinematográfica o sencillamente porque han vendido más que ninguna, y no, no voy a mencionar la terrible saga impronunciable de vampiros de entrañas de cristal.

Me refiero a:
1. Los  Vengadores y..












2. El Hobbit, de reciente estreno.













Dos películas cuyas pretensiones eran sencillas:

1. Contentar a los fans.
2. Recaudar dinero.

¿Hay mejor motivo que esos dos? En mi opinión no. Al menos son sinceros en sus objetivos.

Pero vamos a centrarnos en la pantalla pequeña y lo que he visto, o me ha dado tiempo a ver:

1. Octava temporada de Cómo Conocí a Vuestra Madre:


A veces pienso que la madre de los niños a los que Ted Mosby está contando la historia de cómo conoció a a su madre, es la madre de todos nosotros. Ted ya cumple los 31 o 32 años, y se le va pasando el arroz. Y aunque para mi la estrella sigue siendo el personaje de Barney, interpretado por el "médico precoz" Neil Patrick Harris. Poco a poco la serie empieza a oler a polvo, sigo riéndome con su humor y se que les echaré de menos cuando por fin Ted nos diga con quien carajo se casó, pero he de reconocer que empiezo a cansarme poco a poco.



2. Quinta temporada de Fringe:

Ya está, ya se les ha ido del todo. Creo que Fringe es, a todos los efectos, mucho mejor que perdidos. Al menos sabes lo que está pasando, en cierta forma, y sin duda es mucho mejor que Revolution, serie que luego comentaré, pero en la idea de que los universos se entremezclan,  que el tiempo y el espacio pueden doblarse con facilidad etc, etc, J.J Abrams (o los guionistas de la serie), se han visto en el apuro de no poder ya estirar más las teorías de la física cuántica, y han decidido dar un giro incomprensible, aunque lógico, en tanto en cuanto la misión es intentar no perder audiencia.










3. Revolution:

Abrams no descansa. No se si para bien o para mal. Aunque sea el productor de Lost, Fringe y Revolution, aunque ponga sólo la firma o la pasta y deje que un grupo de guionistas haga el trabajo, su firma permanece como una de las más prolíficas en cuanto a producción televisiva se refiere, bajo el significado de "Prometer promete, convencer, no". Revolution nos pone en una tierra sin electricidad. La electricidad no corre por los metales, y por ende tampoco debería por el agua, el aire... cualquier materia conductiva. Una premisa con muchas más consecuencias que el simple hecho de quedarte sin luz. Una serie donde las cosas pasan a trompicones, rápidamente, y encima con la sensación de que aún así, es lenta de cojones.

4. Imperium. Poder de Vida y Muerte:

Saltemos a la producción nacional con Imperium (lo dejaré en Imperium, los productores también tenían que haber dejado el título así). Poco que decir, algunos buenos actores, buena ambientación, mala ejecución y un fallo total. El fallo está en copiar sin más, en intentar coger un poco de Roma (de HBO) y Espartacus e intentar hacer algo entremedias, pero que se ve a la legua que es tanto de una cosa, como de la otra. No convence. Cosa que no pasa, sin embargo, con la siguiente producción nacional.

5. Isabel.

Por fin. Una serie histórica con rigor, buenos actores, buena ejecución, genial ambientación, banda sonora cuidada, gran vestuario, y ojo, no deja de ser un producto calcado a "Los Tudor", al menos, en lo que a tipo de trama se refiere. Por supuesto, Isabel está limitada a ciertas cosas. Mientras la producción foránea se permite grandes planos y escenarios, aquí estamos un poco limitaditos, sea por el dinero u otras razones. Aún así,  cada segundo de la serie es aprovechado al cien por cien, dando un producto de calidad sonada.

6. Boardwalk Empire:


Aunque emitida en España desde 2011, Boardwalk Empire se ha afincado en nuestras cadenas regulares este año gracias a La Sexta, cadena que me temo, ya se ha convertido en la low cost de Antena 3. Esta producción, de la que participa Martin Scorsese, tiene su firma en cada capítulo, una producción leeeeeeeeeenta, pero lenta, lenta, y sin embargo, detallista hasta el extremo.

7. Arrow:

La sensación de este año entre las series de acción, donde Stephen Amell encarna a Gren Arrow, héroe de DC que gusta de usar arco y flechas (y sus puños también), para acabar con el mal que azota Sterling City. No hay mucho que decir sobre Arrow, que no tiene mucho, sólo que es una serie  que no pretende otra cosa que entretener a base de acción y más acción mezclado con un poco de intriga y aún más acción.




8. Dynamo el Mago:

Y finalizo con Dynamo. Esto no es una serie, sino un programa, emitido en España por Discovery Max, donde el mejor mago del momento Steven Fray (Dynamo), hace unos trucos increíbles, dejando a todo el mundo ojiplático perdido. He vuelto a conectar con mi niño interior gracias a sus trucos. Sin duda, aunque seas alguien que gusta de analizar todos y cada uno de los trucos de los grandes ilusionistas, vas a disfrutar con cada truco.

Feliz 2013, y que las pantallas grandes y pequeñas os den grandes ratos de diversión.






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