domingo, 15 de junio de 2014

Arrow: Final de la Segunda Temporada.


Si Arrow ha conseguido enganchar al público es porque es una serie sencilla, diría que hasta simple, de pocas pretensiones a parte de la de entretener, con un equipo creativo detrás que consigue dar una vuelta de tuerca más para darle relieve a una serie que es un alarde de escenas de acción, golpes y flechas que van sorprendentemente rectas.


A parte del uso desmesurado de la llamada de la carne (al menos una cuarta parte del capítulo debe ser con el protagonista Stephen Amell haciendo dominadas sin camiseta), la serie mantiene su ritmo capítulo a capítulo con el uso adecuado de flashbacks que ayudan a entender mejor el personaje de Oliver Queen, y pequeños ganchos muy sencillos al final de cada capítulo que mantienen el interés del espectador. Ahora, el final de la segunda temporada no solo ha cumplido con las expectativas de los fans, abre nuevas incógnitas a la vida de Oliver Queen sobre como vivió esos infernales cinco años en la isla de Lian Yu.



Con dos temporadas ya cerradas, con la tercera rodándose y la cuarta confirmada, Arrow ya ha echado raíces en la televisión como una de las series de ficción de referencia. Todo el universo creado a partir del héroe de DC comics Green Arrow ha conseguido hasta su propio Spin-Off del superhéroe Flash, cuyo estreno está planeado para septiembre de este año. De hecho ya se oye rumores sobre ampliar aún más todo este nuevo mercado de series de superhéroes a través de Nightwing, quien fuera el primer Robin luchando codo a codo con Batman. Personalmente temo que incluir tanto superhéroe haga la serie un tanto monótona y aburrida.

Si aún no habéis visto esta serie pensadlo de nuevo antes de que una flecha se clave en vuestro sofá a modo de advertencia.


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