Y así, es como se cocinó "The Wire, Bajo escucha" al menos la primera temporada, que es lo que he podido ver, aunque esta serie está en antena desde 2002 en EEUU, terminando este año tras seis exitosas temporadas.
Se que mucha gente la ha visto ya, pero es que uno no puede estar a todo. Hay tantas cosas que ver e historias que merecen mi atención que me saturo sólo de pensar la de capítulos que me quedan por ver, para merendarme las series pendientes.
En este caso, The Wire, es un drama policial ambientando en la caótica ciudad de Baltimore, donde los traficantes parecen campar a sus anchas, y donde la policía de la ciudad, está tan escasa de recursos, que parece milagroso que alguna vez hayan resuelto un sólo caso.
Pero The Wire no es una serie policíaca al uso, no. Cada personaje es una forma distinta de actuar en el cuerpo, de entender la justicia y de entender el "proteger y servir".
Corrupción, implicación, miedo, violencia, esperanza, honor, decadencia, soledad, paciencia, manipulación ... todo eso y más, es lo que vemos en cada capítulo, mientras los protagonistas, todos implicados tras una "metedura de pata" del protagonista principal Jimmy McNultie, intentan cazar a los principales traficantes de la ciudad.
Espero poder ver pronto las otras cinco temporadas para poder dar una visión más ajustada, pero por Internet o prensa especializada, todo son alabanzas a esta pequeña maravilla televisiva, obra, como no podía ser de otra manera, de HBO.
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