viernes, 22 de junio de 2012

Grimm, sencilla, divertida, nada pretenciosa.

Grimm no es una serie sorprendente, de hecho, le va a la zaga a otras series de tinte sobrenatural, ya sea Buffy Cazavampiros, Sobrenatural o True Blood. Realmente tiene más de la primera y la segunda, que de la tercera.

Pero si me he sorprendido a mi mismo esperando a ver el siguiente capítulo, que en España se emite en el canal Calle 13, y eso dice mucho de ella.

Es una serie sin pretensiones, sencilla, divertida, amena, que tan sólo pide al espectador que se siente y que disfrute durante unos cuarenta y cinco minutos de un poco de magia

En Grimm, Nick Buckhardt policía de Portland, empieza a ver cosas muy raras, gente que bajo su piel tiene otro aspecto, bizarro y hasta monstruoso, pero no está loco, es un Grimm, un humano capaz de ver a los "Wesen", criaturas venidas de los cuentos de hadas con forma humana y algunos con instintos nada humanos. Desde que descubre su verdadera naturaleza, Nick no parará de ver "Wesen" por todas partes siempre teniendo algo que ver con los casos que intenta resolver.

No es una serie de color de rosa, donde todo es mágico y precioso, tiene un delicioso tinte oscuro que no escatima en cierta "casquería" cuando se necesita.

Creo que no perderéis el tiempo echándole un vistazo a esta producción creada para la NBC, merecerá la pena.
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