
Que Avatar, la nueva cinta de James Cameron marca un antes y un después en el cine, es un hecho.
La tecnología utilizada ha dado una nueva dimensión a la ciencia ficción, la ha acercado, la ha hecho más creíble a nuestros ojos.
Un mundo entero se despliega ante los ojos del espectador. Un mundo lleno de colores y sensaciones. Un mundo a través del cual, el famoso director, difunde o trata de difundir, un mensaje de concordia con la naturaleza, de vuelta a los orígenes por así decir, de comunión con nuestro entorno natural.
Sin embargo, a mi juicio, al que pueden hacer caso o no ustedes, eso da igual, la película no tiene fuerza. Tratar de proponer todo un mundo nuevo en dos horas y media es arduo y hasta aburrido, genera confusión e incluso una sensación de vacío, de que algo no termina de encajar, pese a que la historia esté cerrada.
El uso continuo de la banda sonora con grandes piezas, todas de un tono épico o romántico, llega a cargar, alejándole a uno de la realidad alternativa que el director nos propone.
Nos encontramos ante una historia típica, el héroe en su camino, encontrando a la chica y enfrentándose al villano, nada nuevo bajo el sol si no fuera, insisto, por una calidad sublime en mi opinión, de la producción.
En definitiva un 9 sobre 10.
3 comentarios:
Me esperaba más y mejor, aunque como tú bien has recalcado es un antes y después en tecnología punta
Feliz navidad¡
Felices Fiestas a ti también!!
saludos desde esquel, patagonia
www.egononfui.com.ar
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